1. Haber olvidado hacer mi top cinco hasta hoy (8 de diciembre), lo que me imagino que denota cierta tendencia a la baja en mi neurosis. (¿O que he pasado mi neurosis a facebook?)
2. La historia del silencio, de Pedro Zarraluki. Tiene muchos altibajos, pero Zarraluki empieza a gustarme mucho, por esta novela y sobre todo por el cuento Del juego y sus consecuencias.
3. Carlos, David y Jose en la Central. Ojalá no me hagan quedar mal.
4. El libro de los amores ridículos, de Kundera. David me convenció de leerlo después de haberme resistido mucho tiempo a Kundera por su fama entre adolescentes que no lo han leído. Symposium, especialmente, es un cuento realmente excelente.
5. Los ojos del hermano eterno, de Stephan Zweig. Esa novela me habría hecho entrar en una profunda depresión hace apenas cinco años, o en uno de esos estados de iluminación adolescente, como me pasó con, digamos, Khalil Gibran. En realidad, es casi una mala noticia que ahora me haya impactado sólo como un asunto literario.
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