26/5/08

Semana del 19 al 25 de mayo

1. Persépolis, de Marjane Satrapi. Un relato conmovedor y cruelmente sincero. Una historia de educación sentimental llena de imágenes bellas y duras. Hermosa.
2. Bad Lands, de Terrence Malick. Inaugurando los "martes de cine del Ámbito", finalmente he logrado ver esta película, después de buscarla por años, como a una piedra preciosa y extraña. Y lo es. La primera película de Malick es enigmática, perturbadora, y tiene una fuerza extraña y contenida, poética y violenta, como siempre en Malick.
3. Matas y materas por todas partes. Cambio de tierra para Lola, mi palma de siempre, cacto nuevo y un enorme par de troncos que en la casa de mi mamá llaman "de la felicidad". Una jungla en el apartamento.
4. Viernes asimétrico con Arturo y el Ámbito (sería el nombre de nuestra banda de merengue) en Pilotos, y en Rosario con Diana, "Peter Pan" y Natalia "el huracán" Castañeda. Pasando por una ronda de Dyango y Jose Luis Perales con el expertísimo Carlos.
5. Jueves de parqués con Diana (que tiene una suerte endemoniada con los dados), su mejor amiga y su godo y escandalizado novio tropipopero. Perro de 2.500, salto al vacío y sábanas motosas.

17/5/08

Semana del 12 al 18 de mayo

1. El jueves. Por la mañana, entrega del informe final de investigación (descanso) y conversación larga con Puerto (sorpresa). A mediodia, Fernando cantando "a caballo vamos pa´l club". Por la tarde, seis profesores en un transmilenio y Luis Eduardo de visita, emocionado con Wenders, con la música, con la vida.
2. Diana (enamorándome, otra vez).
3. Me and You and Everyone We Know, de Miranda July. Una película inteligente, sensible, plagada de guiños artistoides y un par de chistes de sobra, pero buena en el balance.
4. Amarcord, de Fellini. No le llega a los tobillos a 8 y 1/2, y de hecho me estaba aburriendo un poco, pero la escena de los niños tocando instrumentos invisibles me la vendió totalmente (o bien, yo me vendí).
5. Groundhog Day, de Harold Ramis. Creo que es, de lejos, la primera comedia-comedia de mi ranking cinematográfico. Tiene a Bill Murray en su mejor interpretación, un guión magistral, una increible capacidad de proponer temas de reflexión y, sobre todo, esa virtud de burlarse de sí misma que tienen las buenas comedias.

11/5/08

Semana del 5 al 11 de mayo

1. Cuatro meses, tres semanas, dos días, de Cristian Mungiu. Otra película rumana que se suma al coro, que precisamente anunciaba la semana pasada, del excelente cine que se está haciendo en Europa del este por estos años. El realismo puro y duro, sin concesiones (pero sin amarillismo), de Mungiu, es pasmoso y (cinematográficamente) valiente.
2. La reunión mensual del Fondo Riveros, ayer, en mi apartamento. Especialmente los dibujos de Maria Paula, las preguntas de Juana, las conversaciones cruzadas, y esa sensación tramposa de ser un buen anfitrión (me limité a comprar vasos y platos desechables).
3. El viernes de tradicional romería con Carlos, Maria Clara, Diana y Fernando. Lo mejor: el encuentro con Luis Eduardo, en nuestra espera desparchada de Fernando.
4. Word Challenge, el maldito juego de facebook que me tiene aquí a la una de la mañana. (9009 puntos, por ahora).
5. El año pasado en Marienbad, de Alan Resnais. Con mucha razón dice Roger Ebert que Resnais es el Orson Welles francés. La experimentación radical de Marienbad y de Hiroshima Mon Amour es una apuesta muy fuerte como para desdeñarla.

4/5/08

Semana del 28 de abril al 4 de mayo

1. Tibirita. El lugar que hace relativos a todos los demás, que no cambia, que siempre me lleva a pensar en lo "esencial", que siempre significa retrospectivas panorámicas en mi vida. El lugar más nostálgico, más alegre, más propio, más único.
2. Minivacaciones familiares. Obviando el capítulo del debate político, bastante violento e incómodo, nos llevamos muy bien como para salir contentos de una convivencia forzosa de cuatro días.
3. Martes de feria con Diana. La feria, de nuevo, pero sobre todo Diana, sentada en una silla para niños emocionada con un libro para niños.
4. La literatura nazi en América, de Roberto Bolaño. La capacidad de fabulación de Bolaño es avasalladora; apenás comparable con la obsesión enciclopédica de Perec. Y este diccionario exhaustivo de autores ficticios (pero muy reales) es la mejor prueba.
5. Budapest 12:08, de Corneliu Porumboiu. Otra excelente película de la Europa del este que revisa la caída del comunismo. La insistente pregunta de Iderescu (¿hubo o no hubo una revolución en nuestro pueblo?), la obstinación (o cinismo o desesperanza) de Manescu y, sobre todo, el soberbio monologo de Piscoci sobre lo que hizo el día de la revolución, hacen de esta película un referente ineludible para los balances de fin de año.