21/3/11

Semana del 14 al 20 de marzo

1. Contra todo sentido práctico, seguimos editando los Cahiers de DVD, en versión impresa y digital. Está lista la sexta entrega, "Películas de época": http://cahiersdedvd.blogspot.com/.
2. Black swan, de Darren Aronofsky http://www.imdb.com/title/tt0947798/. Sí, la actuación de Natalie Portman es todo lo que dicen, y más. Y la película es tan incómoda y tensionante como se dice, y yo agregaría: violenta. De una tremenda violencia silenciosa. Creo que Aronofsky está haciendo muy bien la tarea de ver a los clásicos y aprender de ellos: los juegos de espejos son dignos de Welles, y la historia recuerda a All about Eve, de Mankiewicz (serían una excelente pareja de películas). También creo que Black swan y The wrestler, la anterior película de Aronofsky, son un díptico sobre la crueldad del púbico, su insaciabilidad, y el sacrificio demencial del artista.
3. En toda investigación llega un momento en que uno se encuentra con un libro que reemplaza y mejora lo que uno esperaba hacer. Me pasó esta semana. Empecé a leer Capitalism's eye. Cultural spaces for commodity, de Kevin Hetherington, y estoy pensando en plagiarlo completo para mi tesis.
4. El mundial de microfutbol (futbol sala, que llaman) que por estos días se juega en Colombia. He llegado a dos conclusiones. Me gusta más el microfutbol que el futbol, de lejos, y la adolescencia en un barrio bogotano de clase media o baja es, pase lo que pase, imborrable.
5. Las zonas verdes. Hasta tener a Lulo no había notado lo inhospitalaria que es la zona en la que vivimos. Ahora envidio las zonas verdes de muchos barrios, al lado de las cuales palidece el parque de criminales que hay frente a nuestro edificio.

2 comentarios:

Carlos Martín dijo...

Ay, qué pesar, suena muy feo lo del parque para sacar a Lulo; pero más que eso, suena triste el tono de añoranza de los primeros años. Los papás de uno tenían razón, y ahora es que se viene uno a dar cuenta.

Mauricio Montenegro dijo...

La verdad es que mis papás insistieron en que dejara de jugar micro y en que viviera en Chapinero. No los culpo. La adolescencia de barrio estuvo bien, pero la vida adulta también tiene sus ventajas.